Dos semanas en Santiago de preparación para el examen de licenciatura. Cuando todo parecía ir bien, un terremoto del orden de 8,5 grados sacude el territorio chileno. Alejado del epicentro, sin ningún daño aparente e incomunicado, el resto de la noche se desarrolla con normalidad. Al día siguiente vuelve la electricidad y con ello las noticias, que al parecer no eran tan esperanzadoras como era supuesto. Inmediatamente fotos y reportajes circulaban por internet, y los canales televisivos no paran de predicar "el fin del mundo"...la cosa no estaba bien. Comienzan los saqueos, muchas veces injustificados, la ayuda tarda en llegar y los medios siguen informando lo peor...el caos reina. El miedo comienza a diluirse y los voluntarios llenan las calles del país. De a poco la situación se va arreglando y la esperanza brota entre los escombros. La reconstrucción comienza hoy...seamos parte de ella!